domingo, 28 de diciembre de 2014

C.Predicativo y C.C.Modo

Mis alumnos confunden continuamente estas dos funciones sintácticas y no sé por qué; son totalmente diferentes. Intentaré aclararlo:
a) El complemento predicativo es doble porque complementa al verbo y al sujeto o al verbo y al c.directo.
El c.c. de modo solo complementa al verbo.

b) El complemento predicativo suele ser un adjetivo, que concuerda en género y número con el sustantivo al que complementa.
El c.c. de modo suele ser un adverbio, palabra invariable.

Ejemplos:
1. Complemento predicativo del sujeto:
Los jugadores salieron cansados del entrenamiento.
Las jugadoras salieron cansadas del entrenamiento.

2.Complemento predicativo del c.directo:
Me devolvió sucias las botas.
Me devolvió sucios los pantalones

3. C.C.Modo:
Ella habla inglés correctamente.
Ellos hablan inglés correctamente.

Espero que haya quedado un poquito más claro.




jueves, 25 de diciembre de 2014

Platero y yo

Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.

¿A qué lo habéis reconocido enseguida? Sí, se trata del comienzo de Platero y yo de Juan Ramón Jiménez. Hace 100 años que se publicó su primera edición, aunque la completa fue publicada tres años después con un total de 138 capítulos. Juan Ramón planeó ampliarla, escribir una segunda parte, publicarla en cuadernos sueltos...; pero nunca se produjo. Y casi mejor, porque Platero está bien como está.

No es un libro para niños, pero muchos de nosotros lo leímos con pocos años y forma parte de nuestros recuerdos infantiles; es mi caso, y lo asocio a mi abuela porque lo leí un verano mientras estaba en su casa. Así que no puedo dejar de recomendar su lectura en algún momento de la vida. ¿Sabíais que el es tercer libro más traducido en el mundo después de la Biblia y del Quijote?

Os dejo el enlace de una versión radiofónica de la obra para niños hecha por RNE, merece la pena:
versión radiofónica

Y ahora la imagen de un ejemplar dedicado por Juan Ramón a su mujer, Zenobia Camprubí, no siempre valorada lo suficiente.